Somos ángeles caídos, maltratados y dañados. Nuestro único pecado es hacer que las personas que nos importan se sientan bien sin importar el precio o como te lo puedan recompensar. Y es que cuándo un ángel se enamora hace lo imposible para que no se sepa. Sufre por dentro, se desangra,... solo para ver a esa persona feliz.
Y es que así es el amor no correspondido, una prisión de nuestros sentimientos.
TJP
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